Septiembre 2021
POR HIGHLIGHTS MAGAZINE


La música vallenata en Monterrey está más que asentada, con el paso de los años se ha integrado en la cultura popular de la ciudad. Es imposible recorrer sus calles y no toparse con algún paseo vallenato sonando desde cualquiera de sus casas o con alguna cumbia colombiana a todo volumen en un auto que pasa. La nostalgia de los días de finales de los 90 regresa como al ver unos converse colgados en los cables de la luz. Y como toda cultura de cualquier lugar, tiene voces autorizadas para hablar del tema, y en este caso una de ellas es la de Luis Alberto Mireles López, conocido como Beto Mireles, un apasionado de la música colombiana que ha través de los años ha impulsado la difusión no solo de esta música, sino de su cultura desde una perspectiva más universal, alejándose de la estereotipada relación música-pandillas que a veces se tiene como concepto. 

<<El gusto empezó desde secundaria, yo creo que casi todos los que captamos esta música nos empezamos a identificar por las letras romanticas, pero había algo que no me gustaba, era que si escuchabas esa música te catalogaban de cholo, pandillero, ahí era cuando yo me preguntaba “Bueno ¿Por qué te vas a hacer cholo, o lo que la sociedad piense, solo por escuchar una música?” Fue hasta cuando conozco el internet, en el 2000, que empiezo a investigar y a introducirme en la historia de la música vallenata y desde ahí empecé una lucha o trabajo en el cual mi intención es cambiar un poquito el concepto que se tiene de la música, que no sea catalogada como algo para un cierto tipo de gente, sino que sepa la gente que es para todas edades, todo tipo de estatus social. Ya son 20 años investigando, leyendo y aprendiendo de la música vallenata>>. 

DE VUELTA A LAS RAICES

A través de varias visitas a Colombia, Beto Mireles ha acercado la cultura de ambas regiones. Gracias a la música, el mismo se ha abierto las puertas del mundo.

El calor de la media tarde parece dilatar el tiempo, como si transcurriera un poco más lento. La cerveza comienza a sudar lo fresco que aún conserva, haciéndola más tentadora con la música vallenata que ambienta el lugar, con unos cuadros llenos de color que dan alegría a la vista. Sin duda es el sitio correcto para adentrarse un poco más en el concepto de música vallenata. <<El Vallenato es cultura, es folclor; involucra leyendas, historia, geografía y tradiciones de pueblos. El Vallenato comenzó de pueblo en pueblo, era gente que a veces no sabía leer ni escribir, ellos empezaron a  tocar la música por gusto, se le llama Vallenato Tradicional. Su composición era de que “Yo llegue a este pueblito y conocí a una mujer, me enamoré, que mi caballo es muy bonito, que le paso esto a doña tal”, entonces ya eran historias de pueblo. Después llega el Vallenato Lírico, donde la composición sigue hablando de amor, pero con un poquito más de lirismo, de poesía, donde ya metes el cerro, el sol, los pajaritos, ese viene siendo el vallenato lírico. Luego viene la corriente del Vallenato Romántico, yo lo digo en su primera etapa, porque es romántico pero no es tan llorón, desgraciadamente así se le dice; era un Vallenato Romántico, ni tan poético ni tan llorón. Después llega la cuarta parte que para mi es el Vallenato Romántico Llorón, donde “Si te vas me voy a morir” y es el que vino a gustar aca. Despectivamente se le llama así porque es un tipo de composición donde normalmente está llorando (a la mujer)”. Ya después viene lo que es la Nueva Ola, es algo un poquito más moderno, letras un poquito más a la actualidad, de que “Te escribí un whatsapp, te sigo en instagram” y que “en la computadora”, pero al igual con un poquito más de ritmo, más alegres. Son las cinco corrientes, se puede decir, del Vallenato y pues aquí nada más se conoce lo que es el Romántico Llorón porque lo vivimos en su época. 

Películas como Ya no estoy aquí o exponentes como Celso Piña han puesto en los ojos del mundo a esta cultura adaptada al estilo regiomontano, porque si bien la música es de Colombia, la forma de vivirla en Monterrey está completamente tropicalizada a nuestra identidad no solo como país, si no como estado y región. Su presencia en la ciudad no es algo nuevo, sino que se remonta décadas atrás. <<Tendríamos que irnos a la historia de Monterrey. El Vallenato no llegó porque alguien lo trajo, el Vallenato llegó de contrabando, porque lo que llegó aquí primero fue la Cumbia colombiana, eso vino traído por inmigrantes nacionales, gente que venía de San Luis, de Zacatecas. Cuando vino el crecimiento empresarial en Monterrey, mucha gente viene y trae ese género que es la Cumbia colombiana y la gente la empieza a bailar y los sonideros de esa época empiezan a buscar más contenido, más música y sin querer se viene el Vallenato. Se viene la época fuerte, en el 96-97, sobre todo los que estábamos en secundaria y preparatoria, vivíamos la época y nos sentíamos muy identificados con la letra. El romanticismo por una parte y otra por lo que uno se identificaba, por ejemplo Los caminos de la vida, mucha gente se identificó: “He sufrido en mi vida, se lo debo a mi mamá, y tal”, entonces mucha gente que viene de abajo se identificó con ese tipo de letras. El Vallenato no nada más es romántico, es una música multitemática, habla de todo. En el Vallenato puedes encontrar cualquier tema>>. La percepción que la sociedad tiene hacia esta música ha cambiado con el tiempo, menciona. <<En el 95 todavía era muy discriminada la música, mucha gente decía que te ibas a hacer pandillero o drogadicto por escucharla. Era la misma sociedad que te dividia por lo que te gustaba musicalmente, ya en el 2000-2002 la gente lo empezó a aceptar un poco más, empezaron a haber eventos, venía un artista de colombia y te lo metían por tv de Monterrey, por radio, periódico, te saturaban. Muchos por la crítica social no la escuchaba, pero cuando ya les empieza a endulzar el oído, ya empieza a aceptarlo. El Vallenato ya se hizo una música de Monterrey, es una música que nacionalmente la gente la identifica aquí en la ciudad. Actualmente se presenta en cualquier escenario de la ciudad y puedes ver gente de todos los estatus sociales, gente muy preparada, muy bien económicamente y gente que si andaba en pandillas y todo el rollo>>.

Como si se reafirmara una vez más que todo se trata de ciclos, la música Vallenata en Monterrey ha atravesado diferentes etapas a través de los últimos años; altas y bajas, momentos grises y momentos brillantes. Beto Mireles se arriesga a lanzar su pronóstico sobre lo que viene para el futuro de este folclor en la ciudad. <<Aunque la música vallenata tiene aqui en Monterrey desde los años 60-70, fue hasta el 98 cuando vino la primera agrupación, ahi se viene la primera racha, donde se presentan todos los grandes en Monterrey y empezaron a atraer un montón de gente, pero el reciclaje de los grupos hizo que la gente se empezara a aburrir. Viene una pausa y otra racha fuerte en el 2008-2009, pero se ve afectada porque llega la época de la violencia en Monterrey, con el suceso del Kombo Kolombia, pues ya los grupos tenían miedo, tanto los grupos locales como los que organizaban eventos con grupos colombianos, paro aproximadamente 4 años los eventos grandes en la ciudad, pero en ese tiempo se hacía el Festival Internacional Vallenato de Monterrey, enfocado más al Vallenato cultural, ese tuvo un crecimiento y la gente se empezó a acercar más porque no había mucho evento. Termina en el 2017-18 el festival y en el 2016 cierran la Fe (Centro de espectáculos) y no encuentran un lugar adecuado para hacer los eventos, entonces se batallo un poquito y ahorita lo están haciendo en la arena Monterrey, tiene como 2-3 años, es otra racha que ahora se ve limitada por la pandemia. Estoy seguro que terminando la pandemia se viene otra racha de eventos y todos exitosos porque la gente siempre lo extraña, son parte de ellos y cuando vuelven, siempre vuelven con más fuerza por el gusto de la gente>>. 

El que no haya eventos ha obligado a muchas actividades a acoplarse a la nueva era y la música vallenata no ha sido la excepción. A través de las ‘Parrandas’ es que se ha sabido mantener activa en el panorama de la ciudad en los últimos meses. Sin embargo, es una tradición originaria de Colombia que nació ya hace tiempo. <<La parranda es muy tradicional de Colombia. Antes de la radio, antes de los acetatos, la mejor manera de dar a conocer el Vallenato fue por medio de las parrandas. Es una fiesta, una convivencia, donde el punto principal viene siendo la música de conjunto, el conjunto básico del Vallenato: la caja, guacharaca y acordeón. Habia cumpleaños de fulanito en tal pueblo y esos acordeoneros que se les llama juglares, ellos vivían de eso; se iban a las fiestas patronales de cada pueblo y se quedaban dos o tres días, decía el rico del pueblo “yo te voy a pagar”, tocaban toda las noche, esas son las parrandas. Fue la mejor manera de difusión antes de los acetatos y la llegada del radio, pero se fue acabando poco a poco. Creo que a raíz de los festivales vallenatos salen varios conjuntos para dar ese servicio. A los grupos así chicos, ya les llaman de parranda>>. Beto Mireles ha buscado tomar ese concepto y busca llevarlo a mas gente. <<Comencé a participar en una organizadora de eventos que llamamos así, Parranda VIP. Empezamos a traer cantantes, compositores que la gente quería ver y nunca habían venido a Monterrey. Hicimos algo más formal, una especie de presentación, pero con el ambiente de parranda: que la gente se sienta en confianza, que el artista baje, salude a la gente, por eso le llamamos VIP>>. 

Al haber visitado varias veces el país y haber convivido con su gente, Beto Mireles sabe perfectamente la visión que se tiene en Colombia sobre el hecho de que guste tanto en esta parte de México la música vallenata. <<Hay gente que sabe que acá se escucha el Vallenato, sabe que gustamos y que hay mucho conocedor, tal vez el 10% de gente conoce de acá, muchos también desconocen que se escucha el vallenato acá, cuando yo les digo se sorprenden. Una de mis ideas es llevar a cabo algo donde nosotros mostremos cómo se vive este movimiento acá, en una ciudad tan lejana de Colombia, como lo vivimos , como lo sentimos y cómo lo disfrutamos, porque la musica alla gusta más el Tradicional (Vallenato), pero el Romántico Lloron, gusta un poquito mas aca y alla no se escucha. Dicen que acá en Monterrey llegan muchos grupos que allá en Colombia ni sonaron. En cambio allá pasa lo mismo, verdaderos clásicos del vallenato que suena allá, acá no se conocen>>.

SU CANAL DE YOUTUBE YA CUANTA CON MAS DE
430,000 SUSCRIPTORES Y
SIGUE CRECIENDO

Las paredes del sitio de Beto Mireles están adornadas con diversos objetos de temática colombiana, adquiridos a través del tiempo en los viajes que ha realizado a aquel país. A lo largo de esos años, los esfuerzos por difundir la cultura vallenata por parte de Beto Mireles han sido variados. Vinilos sobre un estante de madera dan un toque nostálgico, y más cuando la tornamesa comienza a girar y melodías vallenatas añejadas por el tiempo se cuelan por cada rincón del lugar. Desde su labor como locutor en radio hasta participar en la organización en el  Festival Internacional Vallenato de Monterrey, en cada una de estas actividades ha dejado el corazón en pro de la cultura vallenata. << Tengo muchos proyectos, hago muchas cosas en pro de la música porque me nace, no porque me paguen. En el festival participé 10 años y nunca recibí un pago, yo iba de fotógrafo. Tengo mi canal de youtube con cerca de 400000 suscriptores, he estado en Colombia, me han hecho entrevistas allí. Soy locutor en radio, libertad 102.1, los miércoles, para un programa que ya tiene aproximadamente 30 años, pero ahora somos una nueva generación, se llama De Colombia con amor. Estamos los miércoles a las 2 de la tarde y los domingos a las 11 am. Al estar de locutor compartes conocimiento, a veces aquí tengo un libro y saco informacion y no se me queda todo, pero llega alguien y me dice “Por ti se que esta canción es así y asa” y yo no me acuerdo mucho pero eso significa que le dejaste algo a alguien en su vida y es gratificante porque estás aportando lo poco o mucho que conozcas. Intento dar a conocer la historia y lo que conozco y el que lo quiera aprender, bienvenido>>.

El seguir aprendiendo sobre lo que le apasiona es algo natural en Beto Mireles, además que sabe que el conocimiento que no se comparte es conocimiento inútil. <<Tengo como 40 libros del Vallenato, me faltan como 10 y se que todavía hay más. Una vez hice unas clases de Vallenato, entre comillas; convoqué personas, les dije que hablaría de Vallenato, de la historia, como nace hasta la actualidad. Me acompañaron 5 personas y les gusto mucho, pero fue algo por amor, no les cobre, les dije “Vamos a hacerlo porque quiero compartir lo que conozco”>>. La batalla es más difícil cuando se hace de manera solitaria. Anteriormente tenía el apoyo de los gobiernos locales, pero esto ha cambiado. <<Los gobiernos son muy cerrados con la música colombiana. Te cierran la puerta, cualquier tipo de gobierno, ya sea municipal o estatal, está muy difícil. El gobierno estatal nos afectó en el Festival Internacional Vallenato de Monterrey. Veníamos haciendo esto desde el 2007 y el gobierno nos cerró las puertas y no solo a nosotros, también a conjuntos norteños, de polcas, que hacían sus eventos. Dejaron puros internacionales, al gobierno municipal y estatal no le interesa la cultura de acá>>. Beto sabe que la clave es no rendirse. <<A veces si ha sido difícil porque no hay dinero para hacer las cosas y lo quieres hacer. El que nadie te apoye siempre es difícil ¿Funcionará, no funcionará? pues quien sabe si funcione, pero tienes que hacerlo porque es algo que tú quieres intentar, a lo mejor no encuentro los resultados que busco, pero al menos sé que lo intenté, lo malo es cuando no lo intentas y te quedas con “¿Y si lo hubiera intentado?”>>.

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La locución en radio es otra de sus pasiones. A través de sus programas, Beto M. expone a los oyentes información sobre la cultura vallenata de fuentes confiables como libros de aquellas tierras y relatos directos de personas en sus visitas a estos lugares.

Una calurosa tarde va cayendo y tonos naranjas y violetas iluminan el cielo, regalando una bella postal desde la terraza donde nos encontramos, entre coloridos cuadros y acetatos de melodías nostálgicas. Sin duda alguna, Beto Mireles ha hecho de su pasión una forma de vida, siempre buscando impulsar la cultura del Vallenato desde una perspectiva de respeto hacia las nuevas generaciones, y las no tan nuevas. El hombre que encuentra su misión en la vida encuentra el camino hacia la plenitud. <<Mi vida gira alrededor del Vallenato. Es una necesidad, siempre me gustó la música de todos los estilos, pero el Vallenato me atrapó mucho, su historia. No hay música, al menos en Latinoamérica, que tenga más historia que el Vallenato; es como un libro que no quieres terminar de leer, porque cada historia que vas leyendo es información y te impacta y te gusta y quieres aprender más. ¿Qué me ha dado? el sentido que le dio a mi vida. El Vallenato ya es parte de la ciudad de Monterrey, todavía tiene mucho futuro, es parte de nosotros y ¡que siga sonando el Vallenato!>>

SIGUE A BETO MIRELES