«ES COMO UN ALTEREGO, TENGO ACA EL LADO LOQUITO INPUT Y CON TEPACHE TENGO EL LADO FIESTERO, DE COTORREAR, DE PASARLA BIEN. INPUT ES COMO QUE MI VIDA DESTROZADA, COMO QUE ROTA, RUIDO, TODA PINCHE MADREADA, LOQUERA»

Julio 2022

POR HIGLIGHTS MAGAZINE

El tiempo no lleva prisa, siempre es así, pero más por estos días. El año tiene pocas semanas de haber iniciado y a pesar de que un aire fresco recorre estas tierras, el intenso sol del México septentrional no da tregua a la necesidad de comprar algo de cerveza para nuestro invitado, y por supuesto, para nosotros. Antes que nada hay que checar que toma la persona en turno. El timbre suena y al abrir aparece la figura de Alberto Petriccioli, aka Tepache, a.k.a. Input Mod fx, quien nos saluda con un acento mezclado entre norteño y “chilango”, como en México se les conoce a las personas originarias de la capital del país. Dos a.k.a. para dos proyectos musicales distintos, variado, como las cervezas que terminamos consumiendo.  

<<Es Tepache y el otro que tengo (proyecto) es Input Mod fx. El de Input es más de música electrónica experimental, música rara, ruido, es con el primero que empecé a hacer música electrónica. Mi acercamiento a la música en general fue desde morro, mi carnal más grande escuchaba metal: Sepultura, Pantera, yo tenía como 9-10 años, es lo que escuchaba. Después empecé a escuchar hip hop, cuando me vine a vivir pa’ acá (Monterrey). De morrillo estudié aquí la primaria, nací en el DF y toda mi vida viví en Hidalgo, hasta primaria me vine para acá a estudiar>>. 

La influencia del lugar de donde venimos siempre se hace presente en nuestra personalidad, y en Tepache no fue la excepción. Antes de la música, las calles de Monterrey se encargaron de acercarlo al arte a través de sus trazos y pinturas. << Yo era grafitero de corazón, todavía lo sigo siendo, todavía rayo con plumón, ya no con lata, pero cuando puedo si ando bandaleando el metro con plumón. Un tagcito todavía, es como una mañana, un vicio que nunca se te va a quitar. Si le di machín, con lata llegue a hacer piezotas. A panorámicos nunca me subí porque soy bien culo para las alturas, pero como que el grafiti influenció mucho la música. Como a los 12 años empecé a grafitear gracias a un primo que tengo aquí en Monterrey que se juntaba con unos cholos que venían del gabacho. Esos weyes ahí por el cantón habían hecho un graf, el primer grafiti que vi aquí (Monterrey), estaba ahí a la vuelta del cantón de mi abuela, ahí en la Granja (Granja Sanitaria). Me impactó cuando lo vi. Cuando me empecé a meter a ese pedo, mi primo me regaló un cassette de Snoop Dogg, el primero. De hecho, la portada del primer disco, donde están saltándose la barda en versión caricatura, ese era el grafiti que hicieron los amigos de mi primo, en versión de ellos en vez de los perros. Después me pasó Criss Cross, Mexakinz, que fue de mis grandes influencias de hip hop de barrio>>.

Sin duda, el introducirse a la música a través de ese casette marcó lo que vendría más adelante: su evolución y enriquecimiento con otros géneros musicales, así como su creciente necesidad de ya no solo escuchar la música, sino también producirla. <<Ya en la secu escuchaba hip hop y metal al mismo tiempo. Empecé a escuchar Biohazard, que es hardcore con hip hop, Suicidal Tendencies, trash con hip hop. Cuando me clave fue cuando salió Limp Bizkit y Korn, fue muy rápida toda la evolución de la música que viví durante todo el tiempo; me volvía loco escuchando música, me volví adicto a investigar, a comprar revistas. Había una que se llamaba Rip, que venía chingo de música. Me gustaba mucho venir a Monterrey, visitaba a mi abuela y venía a buscar cassettes. Tengo un camarada muy chido todavía, que me vendía música bien verga ahí en fundadores, Réplica, se llama Réplica. Todo eso estaba bien cabrón y éramos unos morros. Estaba en la secu-prepa, dije “Yo quiero saber que es eso”, obviamente no teníamos las herramientas, no sabíamos que pedo. En eso me meto a estudiar artes visuales en Pachuca, Hidalgo, y topo a un compa de años, Pavel, que toca el chelo, me topo al pinche Pavel y me dice “wey, me compre una caja de ritmos”. Vamos a su cantón y sacó una roland 303, fue el primer contacto que tuve con un hardware que hacía música. Análogo el pedo, le picabas a un botón y sonaba. Me la prestó, le estuve moviendo y la chingada. Después una amiga hace una fiesta e invita a los Austin TV a tocar a su fiesta, me invita, caigo, está tocando Austin TV y una morra saca un Korg y empieza a tocar bien verga. Me quedé clavadisimo con ese rollo, le pregunté a la morra cuanto le había costado, $4000. Lo compré ahí en Mesones (DF), ahí tienes al morro diciéndole a su jefe, “Sobres te lo voy a comprar” me dijo, “pero pórtate chido en la escuela y échale ganas a la pintura”. Ahí lo tengo, mi primer sinte y ahí lo tengo>>.

Grafitis y pinturas danzan y se entremezclan por todo el lugar en donde nos encontramos, convirtiendo al sitio en una especie de galería, donde las diferentes formas y trazos que se fusionan dan como resultado su propio mundo de ideas. Petriccioli contempla el lugar, como si le fuera familiar, algo propio. Él también utiliza este arte para expresarse, pinturas y murales de su autoría dan fe de ello; street art hecho con pincel, aerosol, brocha, plumones. Diversos formatos y diversas herramientas. Las mezclas generalmente traen cosas interesantes

EL IMAGINARIO DE PETRICCIOLI. Alberto plasma infinidad de pensamientos y emociones a través de figuras con rasgos humanos, líneas y trazos, además de pinturas abstractas.

<<En el 2000, un amigo de mi hermano llegó una vez a donde rentamos y llegó con Paul van Dyk, fue lo primero de música electrónica que escuche, totalmente electrónica. Apenas me daba mis primeros fumes escuchando Paul van Dyk, “Yo quiero hacer música electrónica, está bien chido ese pedo”, pensé. Juan Carlos Soza, un productor muy cabrón, en su cantón me empieza a enseñar de samples, viniles, todo ese pedo. Quería sacar los sonidos a lo que hacía, no sabía, no había la tecnología, no sabía cómo. Lo comencé a grabar en cassette porque no tenía compu: le conectaba el sinte al auxiliar y ponía el tape y le daba rec al tape y grababa todo lo del sinte y según hacía mis demos, pero era puro ruido y decía:“Quedo bien chida mi rolita”, pero estaba bien chido porque era austero. La música electrónica tiene muchos subgéneros: está el dance, está el techno, el hard techno, el psycho. El que me mamo fue el IDM. Se me hace que esos weyes que le pusieron nombre fueron muy soberbios y muy ególatras, porque segun significa ‘Intelligent Dance Music’, hay pendejos (risas), pero si esta chingón ese género, esta raro. Me gustaba mucho Depeche Mode, como simp pop, todavía me gusta. Empecé a descubrir música electrónica, deje de lado el metal, el hip hop; me sigue gustando, pero ya no lo escuchaba tanto como la música electrónica. Paul van Dyk, Paul Oakenfold, James Label, DJ Shadow, Cosman, Infected Mushroom. Ahí dije, voy a hacer algo que se escuche raro, pero que se escuche, ¿no? Después de eso tuve una computadora y tuve el Fruity Loops (programa para producir música), con ese empecé a moverle. Me descontrole. Después conocí el Reason, ya empecé a hacer un chingo de mamadas, a hacer mi música, pero pues yo decía no sé a qué suena, suena chido. Como Inputmodfx comencé a publicar mis rolitas de tres minutos en SoundCloud, eso fue en el 2010>>.

Aunque lento, como estos días, el tiempo sigue avanzando y afuera la tarde comienza a ceder su lugar a una fresca y despejada noche. Aquí dentro, las diferentes cervezas se siguen consumiendo, Tepache se adaptan a cualquier cheve, ya está curtido en el ruedo. Desde tocar en el Museo de Arte Alameda con visuales 3D, en Ciudad de México, hasta tocadas donde al final no le pagan ni los pasajes del autobús después de horas de viaje, Input Mod fx le ha traído a Petriccioli algunos highlights a su vida, la cual ha ido tomando como viene y adaptando las experiencias a su sonido, que nunca ha dejado de evolucionar.

Con cualquier herramienta de trabajo Tepache crea su sonido. En cualquier plataforma sube y comparte su música. A cualquier músico le brinda un lugar en sus plataformas para exponer sus trabajos. Sin duda, Alberto Petriccioli va sembrando la semilla de la música y el arte por donde va pasando.

<<Tuve un accidente bien cabrón, casi me muero, en el 2015, ahí fue cuando nació Tepache. Estaba en la cama del hospital, ya llevaba como 1 mes y escuchaba de fondo cumbia. Estaba todo putiadizimo, sin poder caminar, las piernas todas hinchadas, todo morado, las costillas, pinche flaco. Escuchaba las rolas porque un vato las estaba tocando afuera del Hospital Metropolitano, ahí en el DF, todos los días hasta parecía que me llevaban serenata. Al borde de la muerte y la cumbia de fondo dije: “No mames, tengo que hacer algo con cumbia electrónica, a la verga”. Salí del hospital con esa pinche idea, ya quería prender la compu. Llegué y empecé a ver que onda y escuche un colectivo de aquí de Monterrey, Rebajado, escuche a Hydroselekter, Acapulco Zombie, decía: “Eso está bien verga, eso quiero hacer, algo así, ese pedo, electrónica-cumbia. Quiero hacer algo así, ahora el pedo es como me voy a llamar”. Voy al mercadito así con mi jefa, apenas así con mi cabestrillo acá agarrado, los primeros pasos (después del accidente), a comprar verdura y la chingada, y volteo y veo un chavo del ocho y decía ‘Tepache’ y dije “Tepache, a webo, se oye chido” y en eso pasaron unos vatos pidiendo varo y tocando el cumbión y dije: “A webo, aquí es el pedo, ya se armo, me voy a llamar Tepache”.

Como Tepache ya tengo 3 EP, uno se llamaba Dimensión Cumbiera, otro homónimo que se llama Tepache y uno que saque de remixes de la negra Tomasa de Caifanes, una rebajada, una tribal. Ya está bien loco, ya como que fusione Tepache con Input, estoy haciendo música bien rara junto con la cumbia, como que estoy desmadrando todo. Ya a veces hago una rola y digo: “¿A qué suena? ¿A Input o a Tepache? , no pues ahí suena a los dos”, pero pues sigo siendo el mismo cabrón que hace la música. Está chido, es como un alter ego, tengo acá el lado loquito Input, y con Tepache tengo el lado fiestero, de cotorrear, de pasarla bien. Input es como que mi vida destrozada, como que rota, ruido, toda pinche madreada, loquera. Dos personalidades totalmente diferentes. A veces estoy haciendo música, un DJ set y digo: “Voy a grabar un mix versus, Input vs Tepache”, pero realmente soy yo contra yo (risas). Me gusta un chingo jugar a ese pedo, porque estás jugando con la mente, está bien chido>>.

<<Me gusta mucho Input para tocar, ya me están dando ganas de hacer como ‘Instalación’, conectar la compu, ya no estar tocando yo, ya nada más dejándolo sonar, y hacer una conexión lineal de bocinas, como en una sala, una galería, que suene nada mas la musica o un loop. Como una exposición, ya sería como diseño sonoro, arte sonoro. Eso me gustaría hacer con Input, dejarlo ahí, que quede en eso. Mis cuadros, mis pinturas, en una galería, un museo, poner una instalación lineal de bocinas en ciertos puntos y dejar correr la música. Que entrara la gente y hubiera un ‘Ambient’, una armonía. Que dijeran: “Una exposición del Inputmodfx”, estar presentando el proyecto en varios lugares. Para Tepache quiero hacer cosas chidas, stickers, playeras, gorras; hacer más presentaciones en partys, quintas, con morritas, reggaetón, cumbia, cumbiatón, cumbia tribal. Tengo rolas que no he subido, me falta masterizar, pero hay más material para que lo escuche la banda>>.

La cerveza se ha terminado así como el tiempo de la reunión, pero no la música que se producirá. De hecho, Tepache hace la invitación para todo aquel que quiera que se publique su música. <<Portal Records, tengo una net label, es como una disquera, un sello discográfico con muchos artistas, todos los que quieran publicar bienvenidos. Todos los que se quieran acercar que nos manden un correo a portalrecords@yahoo.com, pueden mandar todos sus proyectos, EP, todo es publicado, no hay discriminación de nada. Está en Bandcamp>>.

Afuera las calles lucen un tanto vacías a pesar de ser viernes por la noche; a esta hora, tal vez en otro momento del año, seguro habría carros a todo volumen, familias saliendo a pasear y banda comenzando la fiesta. Todo depende de en qué época encuentres a la ciudad, eso es lo que te transmitirá, como las personas, depende de en qué momento de la vida las encuentres, eso transmiten. Petriccioli se despide con ese acento norsureño y poco a poco desaparece entre el gris de la ciudad y las tenues luces de la noche. Ya escucharemos cómo transmite en su sonido las experiencias que la vida de esta metrópoli le traiga.

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